Señor Director:
Este 8 de marzo, las mujeres, especialmente las mujeres judías estudiantes de la UC nos sentimos abandonadas. Los dichos de la OSP de la PUC excluyen a las mujeres sionistas del feminismo apartándose de su género, excluyendo sus experiencias e inherentemente, olvidando el derecho que tienen a tener igualdad de oportunidades.
Como mujeres sabemos que la lucha feminista debiese ser una marcha unida para progresar como sociedad. Esta lucha es de todas y de cada una de nosotras, precisamente porque en su esencia yacen las experiencias marcadas por nuestro género. Sin embargo, las aseveraciones expresadas por la OSP de la UC retrasan la posibilidad de ello, pues nos excluyen explícitamente como judeo sionistas. En realidad, nos preguntamos, ¿entenderán el sionismo?, considerando que nos referimos al derecho de autodeterminación del pueblos judío en su tierra ancestral, entonces ¿Cuál es la contradicción que ven?
Como mujeres judías, lamentamos todas las pérdidas humanas provocadas por la guerra y velamos por el diálogo intercomunitario, porque una vida no depende de su etnia, religión ni cultura. Por eso mismo no debemos permitir que el mundo olvide a las mujeres abusadas, violadas y asesinadas brutalmente el día 7 de octubre en Israel por la organización terrorista Hamas. Nos duele la ligereza con la que se opone la OSP de la UC a incluir a mujeres sionistas e israelies en la marcha feminista, manchando con palabras de odio una lucha que nos convoca a todas.
Todo discurso y batalla que busca el cambio y una mejora, solo logra triunfar cuando es para todos. No abandonen a las estudiantes judías de la universidad ni a las mujeres judías y sionistas de Chile. El feminismo es una lucha en conjunto, y las palabras debieran construir puentes y unirnos, jamás apartarnos.
Vanessa G. Tali M. y Micaela T.