Juan Carlos de la Llera es profesor titular en la facultad de Ingeniería desde el año 2010, fue decano de esta misma durante 12 años y el 27 de agosto conversamos respecto a los nombres que han salido en las últimas ternas.
Hijo de un inmigrante español y madre chilena, Juan fue el primero en su familia en entrar a la universidad, donde terminó Ingeniería en cinco años y medio. “La verdad que entré a Ingeniería y el primer año de Ingeniería fueron entre torneos de tenis, ATP, y tratar de sacar la carrera adelante”. Además de su pasión por lo números, de la Llera también era un apasionado al tenis, siendo representante nacional y participando en diversos torneos. “Tuve muy poca facilidad en la universidad para hacerlo y por eso yo fui tan enfático cuando fui decano de apoyar mucho a los deportistas y a los estudiantes en el deporte”, declara.
Es Ingeniero Civil UC de la Universidad de California, Berkeley, con especialización en modelamiento y dinámica estructural, sistemas de reducción de vibraciones y riesgo sísmico. Trabajó en las tecnologías para crear el desarrollo de sistemas para reducir vibraciones en estructuras: disipadores de energía (Torre Titanium, edificio del Parque Araucano), y aislamiento sísmico (Clínica UC San Carlos de Apoquindo, Hospital Militar, Muelle Coronel). Estas estructuras resistieron con éxito el terremoto de febrero de 2010. “Desarrollamos aisladores sísmicos disipadores de energía, sistemas que protegieron la estructura para el gran terremoto, y entre el año 1995 y el año 2010 (…) yo desarrollo toda esta tecnología en Chile”, explica el docente.
En el año 2010, después de su apogeo académico con su reconocimiento internacional por el sistema de reducción de vibraciones y riesgo sísmico, Juan, estuvo 12 años en el decanato de la facultad de Ingeniería. “Hicimos grandes transformaciones, nace talento inclusión en Ingeniería, (…) se duplica el número de mujeres. Cambiamos el currículo, 22 Majors (…) transformamos la carrera en Ingeniería en una especie de College durante los primeros cuatro años y por supuesto la habilitación profesional en el quinto año”. La última idea que tenía era el “cuidado de la persona y la relevancia para Chile de que nos involucremos en el desarrollo sostenible en nuestro país”, el cual fue en conjunto con los estudiantes.
Después de tantos años dedicados a la Ingeniería a la universidad, en donde terminó de estudiar su Doctorado en Filosofía y un Máster en Ciencias en la Universidad de California, se tomó un año sabático por primera vez en su vida, el año pasado. Estuvo en Suiza y en Londres; y allí, en sus palabras, se “reencantó” con la posibilidad de presentar un proyecto para la universidad y la rectoría.
Comité de búsqueda
Respecto al trabajo del comité de búsqueda y la participación estudiantil, de la Llera explica que cree “que es fundamental que los estudiantes participen activamente de la toma de decisiones y de la vida universitaria”. Sobre la posibilidad de una mayor representación estudiantil dentro de la elección de rectoría, añade que: “es perfectamente posible que ocurra (…), pero sí teniendo muy presente de los roles que cada uno de nosotros juega dentro de la institución”. Aunque enfatiza en la importancia de que los estudiantes se relacionen con el proceso y comuniquen lo que les parece mejor. “Es muy importante que la comunidad participe de esto, que vaya, que manifieste cuáles son los aspectos que les gustaría que una futura rectoría lleve adelante (…), la universidad no tiene, que digamos, autoimponerse restricciones de replantear las formas en que busques o selecciones un Rector o Rectora y se pueden evaluar, obviamente alternativas que pueden ser efectivas o no”.
Juan destaca el valor, apoyo y entrega que dan los estudiantes en diversos trabajos, los considera un “actor fundamental”. Por lo que siempre ha estado comprometido con el trabajo junto a los alumnos, que sean parte de los proyectos, sobre todo en la facultad de Ingeniería, que es el espacio en donde más participación y relación con las comunidades estudiantiles pudo tener. “Mi compromiso con la universidad es 38 años, full con la universidad y con los estudiantes (…) ser un potencial nombre dentro de lo que se está hablando para para el Rector o Rectora de la Universidad es como algo súper bonito, encuentro que ahora finalmente no es uno quien toma esa decisión, pero si es uno a quien puede plantearle a la universidad un proyecto”.
La dirección que él quiere destacar, y llevar a cabo si es que llega a ser electo, es “una universidad muy al servicio de Chile, pero desde lo que sabe hacer, que es formar a las mejores personas y a los mejores ciudadanos (…), una universidad que está muy consciente de las dificultades –del país-, que tiene que seguir avanzando desde lo técnico hasta lo humano más profundo”.
Relación con el deporte
Juan Carlos de la Llera se refirió a la relación entre el deporte y el rol de la Universidad Católica en su promoción. En el marco de su pasado deportivo, caracterizó el deporte como una escuela de liderazgo que inculca valores a quienes lo practican. “Para mí el deporte es algo que está muy enraizado a un aspecto fundamental del desarrollo humano”.
Juan destacó las grandes oportunidades que el Club deportivo de la Universidad Católica puede brindar al estudiantado. “Tenemos un Club deportivo (…) que tiene por lejos las mejores dependencias para ayudar realmente a que haya espacios de recreación, espacios también de competición sana (…)”, declara de la Llera. En la misma línea, hizo hincapié en la necesidad de conversar en comunidad sobre el desarrollo del deporte dentro de la Universidad: “(…) hay que facilitar mucho la vida estudiantil deportiva, creo que además son personas que dentro de la comunidad brillan ayudando, enseñando ciertos valores que también nos interesa mucho que otras personas que no han tenido esa posibilidad los puedan vivir”.
Asimismo, de la Llera afirmó que el talento deportivo que hay en Chile, y específicamente en la UC, “es enorme”. Agregó que, en un contexto donde participe toda la comunidad estudiantil, el deporte es fundamental en la tarea de ayudar en el desarrollo de “un país más equitativo, inclusivo, un país que realmente da oportunidad”. De la Llera ve la esencia de la identidad de la universidad como un compromiso colectivo con el bien común, a lo que añadió la importancia de tener una “actitud de deportista, que sabe que tiene que esforzarse, sacrificarse, que constantemente está entrenada para saber que hay que entrenar para avanzar (…)”.
Mensaje para los estudiantes
Finalmente, el docente reflexionó acerca del liderazgo estudiantil que la Universidad Católica necesita en el futuro: “Creo profundamente en la capacidad que tiene una universidad de reflexionar sobre la realidad, pero siempre con la idea de tratar de entender lo que viene y de alguna manera se anticipa”. Manifestó que una característica fundamental de una líder o un líder futuro sería la capacidad de optar por direcciones al momento de querer avanzar en un país como Chile.
Desde su perspectiva, la universidad al ser una “comunidad gigante” de gran complejidad, presenta desafíos en torno a la gestión de esta, por lo que “hay que tener una gestión muy ágil”. Enfatizó en que los esfuerzos de esta gestión se canalicen hacia lo esencial: “Mejores condiciones para el desarrollo en la formación de estudiantes, mejores condiciones para el desarrollo de la mejor investigación, descubrimiento, creación en todos sus sentidos y mejores condiciones para transformar eso en algo que la sociedad transforme y considere que es valor”.
De la Llera recalcó el deber ético de la universidad dentro de la sociedad, tanto para Chile como para el mundo. Desde su visión, la Universidad Católica es un espacio donde “se puede volver a pensar en el futuro de Chile”, subrayando que esto se logre de manera interdisciplinaria. En ese sentido, de la Llera postula que esto conectaría “profundamente con el Evangelio, con la humildad que está detrás del ser humano”.