La lista Anúlemelo decidió no recurrir al Tribunal Electoral Regional (TER) tras recibir graves amenazas por parte de miembros de otros movimientos. Según explicó su representante, Alexander Luno, estos hechos no serían aislados, recordando que vivieron situaciones similares el año pasado.
Con el periodo eleccionario en marcha, la lista Anúlemelo pretendía subsanar los errores cometidos el año pasado que derivaron en que, finalmente, no llegaran a la papeleta.
Sin embargo, los problemas comenzarían cuando el TRICEL acusó a la lista de no hacer llegar debidamente los documentos requeridos para oficializarse como lista. Lo anterior, en cuanto el actual estatuto FEUC, en su artículo 65 exige como requisito “Enviar 24 horas antes al correo del secretario general un programa de candidatura y un presupuesto preliminar de los gastos de campaña de cada pacto electoral que no superen las 118,86UF (Unidades de Fomento)”.
Lo cierto es que la documentación ingresó dentro del plazo, entregada por Nicolás Palacios, secretario del TRICEL, quien en sesión reconoció haber remitido los antecedentes a la secretaria María Jesús Ebner. No obstante, tras la bajada de la lista, Pozo matizó su actuar señalando que aquello “no correspondía” y que lo había hecho únicamente por voluntad propia: “voluntad de oye, toma, estos deberían ser los documentos que te deberían que llegar”, declaró en la undécima reunión del TRICEL
Cabe destacar que, este hecho fue el principal motivo para bajar la candidatura de Anúlemelo. Tras esto, Alexander Luno intentó un recurso de reposición que no fue aceptado por el TRICEL.
Por estas razones, en la reunión del pasado lunes 29 de septiembre y, habiendo agotado todas las instancias ofrecidas por el organismo, Alexander anunció, ante lo que acusó falta de diálogo, que recurriría al Tribunal Electoral Regional (TER). Según señaló, contaban con evidencia que les otorgaba el derecho de figurar en la papeleta.
Dicho anuncio, en palabras de Alexander, provocó una serie de cuestionamientos por parte de miembros de movimientos y del tribunal, que cuestionaron los fines de la lista y su intervención en el proceso. Incluso, denunció que dicha reunión acabó de forma sorpresiva con simplemente un “perfecto, gracias a todos por esta intensa participación, nos vemos mañana” de parte del presidente del TRICEL.
Sin embargo, aquello no fue lo único que enfrentó el equipo de Anúlemelo. Durante la discusión sobre la viabilidad de su candidatura, comenzaron a recibir graves amenazas. “El único consenso es pitearse a Anúlemelo”, fue el mensaje que recibió uno de los integrantes de la lista independiente tras la reunión del TRICEL del 27 de septiembre. Desde entonces, las intimidaciones no cesaron: “Se van a ir todos los de la lista en cana”, “que la cagamos”, son algunos de los mensajes que, según Alexander, continuaron llegando y se intensificaron luego de anunciar la decisión de recurrir al TER.
Además, denunció que estos hechos no serían aislados, ya que en las elecciones pasadas un movimiento le habría ofrecido dinero a cambio de bajar la candidatura. “¿Por qué no le ofreces lo mismo a las otras listas para que no se presenten?”, respondió Alexander en aquella ocasión. Luego se preguntó: “¿Por qué esta gente se preocupa de los votos que podemos restar, en lugar de esforzarse por conseguir ellos mismos esos votos?”
Luno expresa que la lista nace como una instancia para incentivar la participación estudiantil y, por eso, le parece incorrecto el actuar de quienes le amenazaron y juzgaron por el proyecto. Por ello, el estudiante de College decidió velar por sus amigos que componen la lista “hay cosas más importantes. (…) los movimientos, como siempre, prefieren velar por sus pequeñas posibilidades de llegar a ser federación de la mano de los partidos que los respaldan, antes que devolver la FEUC a los estudiantes”, concluyó.