Sr. Director:
Estimo conveniente hablar de la relevancia de la situación de Avanzar UC en la universidad. Si bien no era un movimiento visiblemente numeroso, entre sus miembros tenía la ‘fama’ o más bien, ‘fachada’ de ser un ambiente seguro y familiar, en el que las personas podían hacer amigos y de paso, participar en política universitaria.
Como exmiembro me desconcierta el juego burocrático que algunos miembros de ‘altos cargos’ emplearon por tener encontrones internos con el fin de boicotear a la coordinación. Me parece completamente inaceptable e inmaduro. Es triste que un movimiento que estadísticamente se veía prometedor a largo plazo se desmoronara por un capricho de unos pocos, que quisieron provocar una pelea de niños.
Para no entrar en detalles, como respetar la confidencialidad y el anonimato de los participantes, espero fielmente que se den cuenta de que no sólo destrozaron un movimiento, sino a un grupo de personas que 1) estaba lo suficientemente comprometida y 2) había pasado sus mejores momentos en esta experiencia universitaria.
Una lástima que hayan avanzado tanto, pero terminaran retrocediendo.
Andrea Díaz
Estudiante de Antropología UC