A más de una semana de su estreno, la cinta ha sido un éxito en cartelera y altamente valorada. Con una premisa simple: ¿De dónde es realmente la longaniza? ¡El PUClítico te trae una entrevista exclusiva con Alex Marín, uno de los actores principales del filme!
El pasado 24 de abril se estrenó Denominación de Origen, la nueva película del director Tomás Alzamora, luego de haber cosechado premios tanto dentro como fuera de Chile. La cinta, presentada en formato de mockumentary, relata la ‘injusticia’ vivida por el pueblo de San Carlos, tras perder ante Chillán el título de “Mejor longaniza de Chile”. Este hecho desató la creación de un movimiento social llamado MSPLSC (Movimiento Social Por la Longaniza de San Carlos), cuyo objetivo es obtener la denominación de origen de las longanizas sancarlinas y así restaurar el orgullo de su comunidad.
A pocos días de su estreno, la película —disponible por ahora en Cineplanet, Cinemark y algunos cines independientes hasta el 7 de mayo— ha generado gran revuelo en el país. No solo destaca por su humor y personajes entrañables, sino también por retratar con agudeza la cotidianidad de las regiones chilenas, integrando expresiones culturales propias y reconocibles.
El PUClítico se contactó con Alex Marín, quien interpreta a uno de los personajes principales de la película: el Abogado. El actor compartió algunas curiosidades del proceso tras bambalinas, entre ellas, la nula experiencia actoral que tenían él y el resto del elenco antes de sumarse al proyecto.
Marín destacó la visión del director para elegirlos como sus despectivos personajes por sus particularidades. En su caso, recuerda que Alzamora le pidió grabarse para la audición: “me dijo: lee esto y hace como que estai vendiendo esta pomada de una denominación de origen, algo así…”, señaló. Una escena muy similar aparece en la película.
Aunque la improvisación fue clave durante el rodaje, Marín resalta el ingenio y claridad del director: desde el principio, “la tenía superclara, lo que quería y podía transmitir con eso”, enfatizando su buena mano para dirigir y ordenar.
Asimismo, Alex nos comenta que al momento de grabar, no hubo un orden cronológico como el que se ve en la película. En cambio, el director y el equipo simplemente “lo tenían en su cabeza”. A su vez, los actores tampoco contaron con un guion completo; de hecho, nunca supieron la historia completa.
El personaje de Marín destaca por su singular desempeño como abogado: cercano, informal y muy de pueblo. Lo curioso es que, en la vida real, él también ejerce esta profesión en San Carlos. Al respecto, comenta: “Nosotros también somos abogados de pueblo (…), si nos tienen que pagar en gallina, a veces la gente nos paga en gallina. Yo tengo un caballo que fue una forma de pago y ahora ando a caballo. Tengo una colección de gallinas. Tengo un cordero que le regalaron a un colega y que mi colega no tenía dónde tenerlo y no lo quería matar, así que lo tengo ahí en el campo”.
De esta forma, Denominación de Origen refleja la identidad propia de San Carlos, retratando una realidad cercana y reconocible para su gente. Así también lo ha percibido el público: la película agotó entradas en su primera semana de estreno a lo largo del país, superando los 7.000 espectadores.
Marín, al igual que muchos de sus compañeros, se ha visto sorprendido por el éxito, ya que ni siquiera imaginaban que la película llegaría a las salas de cine. Sin embargo, tiene clara la transversalidad del filme, en gran parte gracias a sus personajes. “Personas normales (…), con una parentela que toda la gente en el sur tiene, gente de campo ingenua, bondadosa”, comenta. Para él, eso es lo que más ha gustado al público: el salirse del molde. “Eso de identificarse con los personajes, que son personas comunes y corrientes, que no son superestrellas, que no viven aislados de la realidad que vive el común de los mortales, por esa condición. Acá no existe esa barrera…”, señala.
Para Marín, la película trata sobre la capacidad del chileno de salir adelante frente a la adversidad, aunque este fracase. Y cree que ese es precisamente el mensaje que el público se lleva al verla.
A todo lector del PUClitico que no haya visto Denominación de Origen todavía, Marín les deja un mensaje: “Va a ver que todo lo que sale en la película es parte del diario vivir, y que uno, en vez de amargarse o de tomársela tan en serio, es mejor tomárselo de una manera positiva, porque no queda otra”. Eso sí, hace una advertencia final: “Les recomiendo ir almorzados, porque da hambre ver tanta longaniza, o después, tener reservada una parrilla”.
