Martín Apparcel, hasta ahora Consejero Territorial de Ingeniería Comercial por el Movimiento Gremial, presentó su renuncia indeclinable al cargo mediante un comunicado dirigido a la cadena de representantes estudiantiles. La decisión, que según el propio estudiante fue tomada por motivos personales y académicos, estuvo también marcada por críticas al ambiente dentro del movimiento gremial al que pertenecía.
“Esta decisión no ha sido sencilla, y responde a razones personales y académicas que, lamentablemente, me impiden seguir cumpliendo con la responsabilidad y dedicación que este cargo merece”, expresó Apparcel en su mensaje.
No obstante, también aprovechó la instancia para realizar una reflexión crítica sobre el funcionamiento interno del movimiento gremial, apuntando a una falta de apertura frente a posturas divergentes. “Siendo honesto, no puedo dejar de mencionar que en varios momentos sentí que dentro del movimiento gremial no siempre hubo espacio real para pensar distinto. A veces, simplemente tener una mirada propia bastaba para generar incomodidad, como si la disidencia fuese un problema más que una oportunidad para enriquecer el trabajo colectivo”.
Además, Apparcel afirmó haber percibido “ciertas presiones” por parte de la directiva del movimiento, las cuales contribuyeron a su decisión de dejar el cargo. “Desde la directiva del movimiento gremial he percibido ciertas presiones que, en más de una ocasión, se manifestaron a través de comentarios o actitudes que considero poco sanas dentro de un espacio de representación estudiantil. Si bien no se trató de situaciones explícitas, sí generaron un ambiente que me hizo sentir incómodo y cuestionado en lo personal”.
Sin embargo, también matizó sus palabras, asegurando que esas situaciones no representan a la mayoría de quienes integran el movimiento. “Me parece importante decir, sin embargo, que estas acciones no reflejan el espíritu de la mayoría de quienes forman parte del movimiento, especialmente aquellos con quienes he compartido el trabajo cotidiano, desde el respeto, la colaboración y el compañerismo”.
En su carta, Apparcel propuso como su reemplazante a Carlos Cáceres, estudiante de segundo año de Ingeniería Comercial, a quien calificó como una persona en la que confía “plenamente” para asumir el rol de Consejero Territorial.
Una hora después del correo de Martín, la dirección del Movimiento Gremial respondió señalando que “queremos transparentarles a ustedes como representantes, que fuimos nosotros como directiva quienes le pedimos la renuncia. Esto en virtud de que fue él quien no cumplió con los lineamientos mencionados, los que resguardan el respeto hacia otras personas, entre otras cosas”, escribió María Ignacia Mackenna, vicepresidenta externa del movimiento.
Además, indicaron que dentro del movimiento tienen reglas bastante rígidas, “en especial respecto de quienes ostentan cargos de representación, ello en virtud de poder garantizar un ambiente sano de comunidad y una correcta representación de nuestros compañeros”, se lee en el correo. Por último, le entregaron el apoyo a Carlos. “Quedamos sumamente atentos a la citación a consejo extraordinario por parte de la directiva de la federación y apreciamos profundamente la disposición de Carlos por asumir este nuevo desafío y estamos seguros de que aprovechará al máximo este espacio”.
