La declaración de los gastos de campaña de los movimientos no fue revisada durante el proceso electoral. Luego de que El PUClítico solicitara de forma particular a las fuerzas políticas sus informes financieros, el organismo exigió la rendición de cuentas.
Cada año y, según lo establecido por el artículo 67 de los Estatutos FEUC, el Tribunal Calificador de Elecciones (TRICEL) debe solicitar a todos los movimientos que participen en los comicios sus presupuestos y gastos de campaña, para su respectiva revisión. Sin embargo, en el proceso electoral de 2026, el organismo no se pronunció para realizar sus labores de fiscalización.
Tras esto, El PUClítico solicitó directamente los informes financieros de los cinco movimientos que participaron en las Elecciones FEUC 2026, con su propio desglose y montos totales.
El día de ayer, el TRICEL pidió a los movimientos la declaración de gastos, incumpliendo el plazo establecido por el estatuto, que exige su entrega dos días antes de las elecciones.
¿Qué dicen los Estatutos FEUC?
El artículo 65 del Estatuto FEUC, referido a la preinscripción de candidaturas, en su letra b) numeral tercero, indica que cada pacto electoral debe enviar, 24 horas antes de la inscripción oficial, un programa de candidatura y un presupuesto preliminar de gastos de campaña. Este presupuesto no puede superar las 118,86 unidades de fomento (UF), equivalentes a poco más de $4,7 millones de pesos.
Por su parte, el artículo 67, relativo a la rendición de cuentas de las campañas, exige la presentación de una rendición dos días antes de la elección, en consideración al presupuesto inicialmente declarado. En caso de que los gastos superen el monto establecido en atención al artículo 65, se aplicará una multa proporcional, calculada con base en la Beca Cardenal Raúl Silva Henríquez. Este mismo artículo define las reglas de proporcionalidad, que pueden alcanzar hasta 1,4 veces el monto exacto del excedente gastado.
No obstante, estos artículos no exigen la presentación de comprobantes, tales como boletas o facturas, lo que da lugar a que lo declarado podría no reflejar con exactitud los gastos efectivamente realizados. Esta situación ha generado dificultades en materia de transparencia dentro del proceso electoral.
Avanzar
De manera preliminar y conforme a lo dispuesto en el artículo 65, el movimiento Avanzar estimó un gasto total de $837.000. Este monto incluía, entre sus principales ítems, $450.000 destinados a flyers impresos por ambos lados, $111.600 en lienzos, $109.900 para la producción de stickers y $60.000 en poleras.
Finalmente, Avanzar reportó un gasto total de $1.412.536, lo que sumó más de medio millón en comparación a su declaración inicial. El movimiento liberal, fue el único en presentar boletas, con un total de 18 comprobantes.
Solidaridad
Solidaridad, estimó un gasto total de $3.125.000, de los cuales $170.000 estaban destinados a precampaña y $2.955.000 a campaña.
Finalmente, el movimiento al que pertenece la actual FEUC presentó un gasto final de $2.876.016. A través de un documento PDF con escasa especificación, declararon haber invertido $1.056.874 en dulces, helados y otros productos, seguido por $804.958 en materiales y $622.403 en merchandising.
Solidaridad tampoco envió comprobantes o boletas, los cuales no fueron solicitados por el TRICEL.
Nueva Acción Universitaria
La Nueva Acción Universitaria (NAU!) contemplaba un presupuesto inicial de $564.710 para la primera vuelta.
El plan de gastos preveía una mayor inversión en stickers ($95.920), chapitas ($86.000) y afiches para precampaña, FEUC, CS y CTS, los cuales sumaban en conjunto $191.980.
Sin embargo, el gasto final de campaña ascendió a $1.685.096, de los cuales $987.619 se destinaron a la primera vuelta y $689.477 a la segunda.
En su declaración final de gastos, el movimiento informó haber concentrado su presupuesto en flyers ($224.000 en primera vuelta y $175.000 en segunda), tarjetas ($186.030 en primera y $151.800 en segunda), comestibles ($79.619 en primera y $180.480 en segunda) y, finalmente, stickers, donde se realizó una inversión de $167.860 solo para la primera vuelta. 
Desde el movimiento señalaron no haber recibido apoyo de instituciones externas, por lo que la campaña habría sido financiada con aportes de miembros y exmilitantes. Cabe destacar que, la Nueva Acción Universitaria tampoco realizó envío de boletas u otros documentos, los cuales tampoco fueron solicitados por el TRICEL. 
Movimiento Gremial
El Movimiento Gremial (MG) estimó un presupuesto total de $1.809.000 en su proyección inicial. Su mayor gasto correspondía a la alimentación del equipo ($480.000), seguido por el estampado de poleras ($300.000) y la producción de flyers ($261.000).
El gasto final de la campaña alcanzó los $3.524.260, concentrándose principalmente en poleras ($640.450), afiches ($580.690) y pizzas ($450.500).
Cabe destacar que la lista “1A” superó en $1.715.260 su estimación inicial y que, al igual que el resto de los movimientos —salvo Avanzar—, no envió comprobantes ni boletas, los cuales tampoco fueron exigidos por el TRICEL.
Amanecer
El pacto que reúne a cuatro movimientos —Frente Amplio, Brigada Universitaria Socialista, Surgencia y las JJ.CC— presentó un gasto preliminar de $1.050.000, donde destaca una inversión de $390.000 en panfletos para las campañas de FEUC y CS. A ello le sigue una categoría denominada “gastos varios”, con $200.000.
Finalmente, el pacto terminó gastando un total de $1.430.622, de los cuales $622.782 correspondieron a la primera vuelta y $807.840 a la segunda.
En cuanto a los gastos específicos de la primera vuelta, destacó la inversión en telas ($112.200) y panfletos ($107.100), además de $127.855 en gastos varios. Durante la segunda vuelta, la mayor inversión se destinó a panfletos y flyers ($428.400), seguida por tote bags ($125.500) y dulces ($120.000). En esta etapa, los gastos varios alcanzaron $60.000.
¿Irresponsabilidades sin saldar?
El día de ayer, Nicolás Pozo, presidente del TRICEL, exigió por correo electrónico a todos los movimientos la declaración de sus gastos de campaña. En el escrito Pozo pidió disculpas por no haber realizado la solicitud en los plazos correspondientes y manifestó creer que la información «deberían tenerla a la mano». El plazo fatal para la entrega se fijó para la misma jornada, a las 23:59hrs del miércoles 29 de octubre, otorgando a los movimientos solo un par unas horas.
A pesar de que el TRICEL ya realizó su última sesión, finalizando el trabajo del organismo para este proceso eleccionario, este escenario requiere volver a convocar a una reunión para abordar y cerrar el punto establecido por el organismo. Hasta el momento, dicha sesión extraordinaria no ha sido programada.
Evelyn Patricia, expresidenta del TRICEL que supervisó las Elecciones FEUC 2025, calificó como “grave” la situación, aludiendo al incumplimiento de los estatutos y de las funciones del organismo. “No es la única situación que, dentro de mi perspectiva jurídica, se sale de lo normal dentro de este proceso”, agregó.
Si bien reconoció que cada tribunal puede tener sus propias interpretaciones, enfatizó que es indispensable apegarse a la norma. Asimismo, aclaró que su deseo no es realizar una crítica o comparación al TRICEL actual, debido a que “las circunstancias que rodean cada proceso son diferentes, por lo que las decisiones que se tomen obedecen a escenarios distintos”.
Además, subrayó la importancia contar con un TRICEL independiente, sin vínculos partidarios, cuyos integrantes posean conocimientos técnicos en materia de elecciones.
“La FEUC es un organismo de representación donde pueden converger ideas y proyectos políticos, el TRICEL no. El TRICEL es un organismo técnico que tiene que velar por un proceso transparente conforme al derecho, y fiscalizar y sancionar todo aquello que se salga de esa línea. En ese sentido, no hay espacio para dobles interpretaciones”, sentenció. A su juicio, los riesgos que esto podría implicar para este proceso “son evidentes”.
En principio, y según los datos recabados por El PUClítico, ningún movimiento habría superado el tope de gasto establecido por el Estatuto FEUC —118,86 Unidades de Fomento (UF)—. No obstante, la falta de fiscalización impide analizar con la transparencia necesaria los gastos efectivamente realizados, ya que los movimientos no presentaron boletas ni otros documentos de respaldo que permitan verificar de forma adecuada sus rendiciones.