La iniciativa, que busca atender las problemáticas que enfrentan las personas LGBTIQA+ dentro de la universidad, fue aprobada con un 77.6% de votos a favor (59 votos), un 9.2% de votos en contra (7 votos) y un 13.2% abstenciones (10 votos).
El pasado 20 de junio, a través de la cadena de representantes vía Outlook y en el contexto del Mes del Orgullo, distintos centros de estudiantes y consejerías territoriales solicitaron al Consejo FEUC abrir un espacio formal de discusión para abordar diversas demandas recogidas de un “trabajo sostenido” con estudiantes LGBTIQA+ de la universidad.
A raíz de esto, se impulsó un petitorio con el fin de transmitir las propuestas levantadas, “hacia una Universidad verdaderamente comprometida con la dignidad, la seguridad y la igualdad dentro de nuestra comunidad”. El documento, titulado “Petitorio de Disidencias Sexogenéricas 2025” se trató y votó en un consejo extraordinario desarrollado durante la tarde del 24 de junio.
El escrito parte de la base de que la universidad tiene un deber ético de responsabilizarse frente a las desigualdades sociales y culturales, por lo que no debe ser neutral ante la exclusión, la discriminación arbitraria o la exclusión simbólica. La iniciativa se basa en distintos catastros que revelan un “escenario universitario adverso para las personas pertenecientes a disidencias sexuales y de género”. En consecuencia, se solicita a la universidad, a través de diversas propuestas, a colaborar activamente al desarrollo de entornos educativos que promuevan la inclusión.
La moción, que requería de un mínimo de 57 votos positivos para ser aprobada, fue efectivamente respaldada por el Consejo FEUC con un 77.6% de votos a favor (59 votos), mientras que un 9.2% se manifestó en contra (7 votos) y un 13.2% optó por abstenerse (10 votos).
La Directiva FEUC se desmarcó de una postura concreta, eligiendo votar abstengo. Tatán Joublan, presidente de la FEUC, comentó que esta decisión responde al apartado de “Bibliografía y Formación Profesional” del petitorio, donde se sugiere la incorporación de contenidos con enfoque queer en las programaciones curriculares. Al respecto, el presidente argumentó que esta propuesta “atenta un poco contra la libertad de academia de algunos docentes y podemos ver ahí una cierta amenaza”. Aun así, Joublan expresó que el petitorio contiene varios puntos valiosos, especialmente en lo relativo a comunidad, y aseguró que desde la directiva “tenemos que crear espacios y entornos donde la discriminación no surja”.
Por su lado, Matilda Aldunate, actual consejera superior, se diferenció del resto de la directiva al optar por respaldar la iniciativa, votando a favor de la moción.
En la instancia, la Directiva FEUC recibió diversas críticas por no pronunciarse en el contexto del Mes del Orgullo. Exy Garay, consejera territorial de Ingeniería Civil por la Nueva Acción Universitaria, afirmó que “las disidencias perdimos cuando Solidaridad ganó la federación”, acusando falencias de la Directiva FEUC al momento de representar a la comunidad universitaria.