La Federación de Estudiantes de Solidaridad asumió el cargo en noviembre del año pasado y desde ese momento no han dejado de tener polémicas por su nula capacidad comunicativa y ciertamente por su falta de objetividad y de autocrítica. ¿Es que acaso no les hace ruido que la última publicación que subieron tenga más comentarios criticando qué likes? ¿Acaso no saben que como federación estudiantil su deber es representar al estudiante promedio de la universidad desde la objetividad?
Mismo error cometido cuando decidieron entregar una carta a la diputada Emilia Schneider manifestando su preocupación por el proyecto de Financiamiento para la Educación Superior (FES); acudieron como FEUC –cuando en realidad era solamente la directiva- sin consultar previamente a la Consejería Superior, Consejería Territorial y a los Centros de Estudiantes de las facultades. ¿Es que no ven el error garrafal cometido? ¿Sólo se limpian las manos y siguen como si nada?
En conmemoración del 8M se burlaron de las consignas del movimiento, Ni un paro más, sumamente violento, indignante y penoso. No aceptan críticas, eliminan carteles puestos en la pizarra afuera de la FEUC. Ahora suben opiniones ideológicas en los espacios que tienen como federación estudiantil; ¿no les basta con hacerlo ya en los espacios de Solidaridad? Se supone que deben representar al estudiantado y, aparentemente, lo único que hacen es representar por conveniencia los ideales de su movimiento político. Ahora un grupo amplio de compañeras se manifestaron afuera de las instalaciones de la FEUC, ¿de verdad no les dice algo eso? Es necesario que aprendan de sus errores, que aprendan a pedir disculpas como corresponde; plantéense qué es lo que están haciendo mal. Quizá no basta con regalar cerezas, helados y completos; quizá necesitan acercarse al estudiantado, ver cuáles son las urgencias y necesidades que existen dentro de los espacios de la universidad, hablen con las compañeras que son madres, ayúdenlas si realmente piensan en las dos vidas. ¿O acaso luchan por las dos vidas hasta que el bebé nace? El que aboguen por una ley de sala cuna universal muestra la nula preocupación por las infancias, un niño no deseado sufre repercusiones a lo largo de su trayectoria de vida; daños emocionales, cognitivos y sociales. No tienen una preocupación real por los niños y niñas, sólo les importa ganar una pelea política que sólo existe porque un cierto grupo tiene una visión emburbujada de la vida.
Es triste ver como la Federación Estudiantil se ha convertido en un espectáculo lánguido, un show que sólo les sirve a aquellos que lo conforman; pues ahora sólo funciona como una catapulta a la política mediática. ¿No entienden la labor que significa ser FEUC o acaso les da lo mismo? No se entreguen a la arrogancia, aprendan del otro y resignifiquen sus privilegios para poder realmente ayudar a los demás, el mundo no se detiene si aceptan que están equivocados. Como universitarios tenemos el privilegio de acceder a la información, y las Federaciones Estudiantiles tienen la capacidad de establecer conexiones importantes con figuras públicas; conversen y generen verdaderas instancias de apoyo para el resto.
Sólo espero que ahora no se criminalice a las compañeras que quisieron alzar la voz por el actuar tan inoportuno de la Federación. Insisto, si hay un amplio grupo de personas diciendo que lo que están haciendo/diciendo está mal, ¿de verdad harán oídos sordos a la situación? Espero que no. Espero que entiendan que la mujer necesita y debe tener autonomía y derecho sobre su cuerpo; entiendan que está mal dirigirse a entidades políticas como federación si no han conversado desde antes con el resto de las consejerías. Entiendan que no basta con ir regalando comida dentro de la universidad cuando lo que faltan son cupos para la sala cuna y la entrega de las becas que a muchos estudiantes les sirve. Espero que entiendan lo que realmente es la democracia y acepten que han cometido errores. Hay que practicar la autocrítica, sólo así se podrá avanzar realmente en los derechos y el bienestar de todos y todas. El privilegio puede nublar la vista, y es por eso que, espacios como la universidad pueden ayudarlos a aterrizar y pensar por el bien común, no exclusivamente por el movimiento político con el que se felicitan entre sí mismos por cada error cometido. Respeten la verdadera democracia.
Martina Moraga Celis
Estudiante de Psicología