A partir de los hechos suscitados por la publicación realizada por la FEUC, en conjunto de Solidaridad, es que se ha extendido un debate importante referente al uso del medio de Instagram de la FEUC como el de una campaña propagandística “no representativa” del estudiantado. Tal hecho ha remecido, nuevamente, el clima político universitario, levantando diversas opiniones contrarias, de Amanecer y NAU!, y más tibias de parte de Avanzar.
Posiblemente, sea una equivocación menor el lanzar un mensaje provida por medio del Instagram de la FEUC puesto que, como dijo muy bien Avanzar, en una audaz tibieza, es impreciso y quizás impertinente el postear algo tan divisor para la comunidad, sin consultarlo. Esto, sin embargo, no creo que sea, para nada un mensaje en contra de la mujer o en contra de la integridad misma, como si argumentaron algunos movimientos, pues es una posición, que, para gusto o disgusto de muchos, es propia de muchas mujeres.
Tampoco me involucraré mucho en esta discusión, precisamente porque no es lo que amerita mi observación. Sin duda, es un tema para discutir y que está radicalizado. No es un tema que me competa en lo absoluto, ahora mismo. Que quedará en nada.
El ambiente en la universidad ha estado plagado de discusiones, inclusive, más importantes.
Me parece insólito, la verdad, que temas más esenciales, como el de becas, presupuesto o medidas que realmente nos impactan como estudiantes, no se coloquen sobre la mesa. Es insólito que, como estudiantes, nos enfoquemos en temas de agenda política, que si bien son relevantes, no son urgentes en nuestra universidad. ¿Esto quiere decir que sea menos importante la discusión provida/proaborto? En absoluto, es sumamente importante que se den estas complejas discusiones y que aprendamos a crecer en nuestros principios y valores con respeto y tolerancia.
Esto es demasiado repetitivo, tanto que se ha logrado con éxito enajenar al estudiante promedio que se ve, poco y nulamente influido por estas discusiones propias de la política “mayor” que tampoco va para ningún lado. Está bien que existan este tipo de discusiones de vez en cuando, que se toquen temas de contingencia pública de vez en cuando, pero no miento al decir que cada polémica y problema en la universidad está teñida de algo que tiene que ver con la agenda pública de un sector u otro. Seamos honestos, nosotros, desde la universidad ya no impulsamos cambios, ya no influimos en los políticos de hoy, no somos relevantes.
La política universitaria está en un grado tan agudo de crisis, que pasamos a tener una relación semejante a la que tiene la ciudadanía con las instituciones públicas. ¿Y por qué no representamos? Porque no tenemos propuestas sólidas y que realmente valgan la pena al estudiantado, a los que son comunes y corrientes. Ellos están enajenados y con buena razón.
Líderes ciegos, elitistas que cómodos en sus asientos discuten cuestiones irrelevantes, les gusta hacerse currículum y dejan a los que votamos de lado. No cumplen con sus objetivos mediante tristes mentiras.
Todo tiene su tiempo, y ahora es tiempo de cambiar las estrategias y dejar discusiones abstractas, para centrarnos en un objetivo verdaderamente importante, que es darles la atención merecida a nosotros, los estudiantes del día a día que no han visto ningún solo beneficio a su favor. ¿Es necesario ser de izquierda o derecha? ¿Es necesario seguir contaminando el ambiente? ¿Es necesario seguir polarizándonos?
Buscaran culpables, pero nadie asumirá que todos ustedes son los culpables, movimientos cegados. Es cierto cuando se dice en ciencia política, que cuando la élite está cómoda, no se moverán de ahí. Y el mejor ejemplo, lo tenemos nosotros, delante de nuestros ojos.
Supongo, que habló por más de un estudiante cuando cito a Jesucristo cuando acusó a los Escriba y Fariseos en Mateo 23:
“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos (ustedes movimientos políticos uc), hipócritas! Porque limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo e injusticia.
¡Fariseo (movimientos) ciego(s)! Limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera sea limpio.
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos (movimientos políticos uc), hipócritas! Porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, más dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia
Mateo 23:25-27“.
Podría citar todo el discurso, y sería asertivo.
Tristemente, el cambio queda de mano de cada uno de los movimientos y sus líderes.
Sebastián Carrasco
Estudiante de Ciencias Políticas