¿Cuándo fue que nos acostumbramos a escuchar noticias sobre la violencia que existe en Gaza? ¿Cuándo dejamos de conmovernos ante el sufrimiento de civiles inocentes?
Como Directiva de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, inspirados por la Doctrina Social de la Iglesia y el mandato de la paz, no podemos guardar silencio ante la creciente violencia en Medio Oriente. Esta reflexión nace también desde la preocupación de muchos estudiantes de nuestra comunidad, que no quieren ser indiferentes frente al sufrimiento humano y la injusticia.
La situación en Gaza duele profundamente. Vemos con preocupación la intención anunciada por el gobierno de Israel de ocupar completamente el territorio gazatí. Esta medida, lejos de generar seguridad, agrava aún más una crisis humanitaria insostenible. La destrucción masiva, el desplazamiento forzado y la hambruna no pueden ser aceptados ni justificados bajo ninguna circunstancia.
Desde Chile, y conscientes de nuestra distancia y nuestra posición, manifestamos humildemente por una solución política, pacífica y justa que garantice la coexistencia de dos Estados y la vida digna para todos los pueblos involucrados. Que se respete el derecho a existir tanto del pueblo palestino como del israelí, sin excepciones ni privilegios.
No pedimos neutralidad ante el horror. Pedimos humanidad. Urge detener la violencia, liberar a los rehenes, restituir los derechos básicos y reconstruir el camino del diálogo.
Hoy, como comunidad universitaria, reafirmamos que defender la paz y la vida no es tomar partido en una guerra, sino comprometerse con los principios más esenciales de justicia, compasión y dignidad humana.
Porque no nos hemos acostumbrado, ni nos vamos a acostumbrar.
Directiva FEUC