Estimada directora,
El recién pasado 26 de abril se vivió un momento vergonzoso en La Moneda. Esta vez
le tocó a una periodista de La Tercera ver socavada su labor por parte de Gabriel Boric
y sus ministros. La trabajadora del medio fue objeto de risas extendidas tras preguntar
sobre la postura no neutral del gobierno en el plebiscito de salida. Para no mostrarse
incómodos ante la prensa y las presiones públicas, prefirieron mofarse de ella.
Me gustaría que el Presidente y su equipo sepan que no revelar fuentes anónimas es una de las herramientas más fundamentales del periodismo para ejercer su función principal: fiscalizar al poder. No sorprende que el gobierno de Apruebo Dignidad se burle del rol de la prensa chilena cuando, ya desde hace tiempo, vienen impulsando la idea de una ley de medios y limitaciones al ejercicio periodístico.
Esta, sin embargo, no es la primera vez que Boric se enfrenta a la prensa de manera
agresiva y prepotente. Recordemos cuando un periodista de radio Bío Bío le preguntó
por un test de drogas después del debate presidencial Anatel. Tras la conferencia, Boric
se acercó con actitud amenazante al periodista y, apuntándolo con el dedo, le dijo que
era un irresponsable.
Irresponsable es que el Presidente de la República le quite piso a la prensa con burlas
sobre su trabajo. Reírse de la pregunta de una periodista no sólo es bajísimo proviniendo de la máxima autoridad del país, sino que es una denostación directa a una disciplina que, si de algo se encarga, es de proteger la democracia.
Como alumno de Periodismo, hago el humilde llamado a ser críticos del poder, sea de
donde sea. Como estudiantes de esta Facultad tenemos el deber de construir un mejor
periodismo para todos los chilenos y chilenas que se informan a través de nosotros.
Jamás, pero jamás podemos callar ante una amenaza directa al trabajo de una colega, al rol de la prensa y a nuestro sistema democrático. Si a algo nos debemos es, justamente, a la democracia.
Por
Matías Jeanneret
Periodismo UC, Facultad de Comunicaciones
