Señor Director:
Con respecto a la renuncia de la presidenta del TRICEL, Isidora Contreras, y tras una sesión en la que se omitieron las irregularidades denunciadas, me gustaría señalar un aspecto que considero grave: la incapacidad de tratar con respeto y tolerancia a aquellos que tienen opiniones diferentes a las nuestras.
Esto es un problema común en el mundo actual, y se evidencia incluso en una sesión del TRICEL, una instancia que debería ser seria y caracterizarse por un buen trato, cumpliendo con todas las normativas y buscando como fin último el correcto funcionamiento de las elecciones de la universidad. La presidenta, mediante un mensaje de WhatsApp enviado al grupo equivocado, insultó a otra miembro del tribunal e ironizó sobre lo que ella sostenía en la reunión. Además, otros miembros del tribunal realizaron acusaciones mutuas de malos tratos.
¿Cómo pueden los integrantes del TRICEL esperar que la pega se realice correctamente si no son capaces de tratarse con respeto entre ellos?
Si queremos mejorar nuestra sociedad, una de las cosas que siempre debe predominar es el respeto hacia quienes piensan de manera diferente.
Carlos Cáceres Ochagavía
Estudiante de Ingeniería Comercial