Estimado director,
Llevo tres años en la universidad y no entiendo realmente cómo la NAU, con exactamente el mismo discurso evangelizador, gana cada año las votaciones. No dudo que en su momento el movimiento haya sido revolucionario, sobre todo al conectar con las ideas progresistas que caracterizan de por sí a las y los estudiantes universitarios, pero ahora solo veo un grupo lleno de soberbia y superioridad moral que no le importa conectar con algunos territorios. No lo ven necesario porque piensan que igual ganarán. Es lo único que puede explicar el hecho de que, para comunicaciones, hayan llevado como candidato a un novato, el cual lleva menos de un mes de militancia antes de su postulación a CT.
Está claro que una persona que lleva menos de ocho meses en la universidad no solo no tiene experiencia en la política universitaria, sino que tampoco es alguien apto para proponer soluciones a un territorio al que apenas está conociendo. Para mí, esto es responsabilidad de la NAU, que con su monopolio político ya ha entrado en un estado de conformidad y mediocridad que ya no aporta en la UC, la mantiene igual.
Ojalá, antes de egresar, pueda ver en la UC diversidad política en sus representantes y seamos los mismos votantes quienes reaccionemos sobre el poder que le estamos entregando a un movimiento que lleva años dando vueltas sobre la misma agenda política, la cual ha sido comprada reiteradas veces por su color, mas no por sus propuestas.
Ojalá también que el resto de los movimientos políticos espabilen y conecten con las necesidades y valores de los estudiantes, para que, a la hora de ver la papeleta, la NAU no sea la única opción decente.
Ana Valentina Navarro
Estudiante de Periodismo