Señora directora,
En el marco del Día del Trabajador, realizamos una pequeña pero sentida actividad desde nuestro rol en el proyecto de “Vínculos”, que busca precisamente eso: acentuar las relaciones humanas entre trabajadores y estudiantes, hacer comunidad real.
Durante esa jornada, una de las tías del aseo nos compartió algo que se nos quedó grabado. Nos contó que, mientras hacía el aseo en uno de los baños, alguien la saludó. Y ella, entre sorprendida y emocionada, pensó: “parece que no soy invisible”.
Esa frase sencilla pero demoledora, nos sacudió. Al comentarlo con más funcionarios, tanto en San Joaquín como en Casa Central, nos dimos cuenta que esta sensación de invisibilidad no es un caso aislado, lo que nos llevó a preguntarnos ¿somos realmente una comunidad? Pareciera que no con todos, y duele porque compartimos pasillos, patios y días. Y aun así, hay quienes siguen siendo tratados como parte del invisible.
Esto nos entristece profundamente, pero también nos mueve. Nos llama a hacer algo, a abrir los ojos. A reconocer y agradecer día a día por la labor, el cariño, la presencia diaria de quienes hacen tanto por nosotros y por la universidad.
Por eso, queremos comprometernos públicamente a trabajar durante el año en acciones concretas que rompan esta barrera invisible. Que devuelvan dignidad, visibilidad y sentido de pertenencia a quienes, sin pedir protagonismo, sostienen gran parte de la vida cotidiana en esta universidad.
Y también, queremos hacer un sencillo y profundo llamado a nuestros compañeros, estudiantes, académicos y administrativos a poner de su parte. Porque una comunidad no se decreta: se construye, y se construye saludando, escuchando y valorando.
Trinidad Teuber y Arturo Palacios,
Jefes de Vínculos UC.
