Hace 9 años se implementó el sistema de gratuidad en Chile y hace casi 20 años la creación del CAE. Medidas que buscan mitigar una brecha que por mucho tiempo ha impedido que personas no puedan acceder a una educación universitaria debido a su situación socioeconómica. Mucho tiempo ha pasado desde que esos límites se han ido difuminando, pero pareciera que la universidad aún no acepta las múltiples realidades que viven sus alumnos, como demuestra el vergonzoso proceso de obtención del pase escolar TNE.
La gran mayoría de los estudiantes estamos familiarizados con el uso de esta tarjeta y para muchos de nosotros supone, no solo una gran ayuda financiera, sino una necesidad para nuestro sustento. Recordemos que un pasaje de metro adulto vale entre 790 y 830 pesos, que para todo un mes de clases sumarían aproximadamente 32.400 pesos, mientras que, con un pasaje escolar de 250 pesos, el costo mensual bajaría a 10.000 pesos, dando así una ayuda de más de veinte mil pesos.
Este apoyo económico se ve realzado para estudiantes de la región que nos encontramos fuera de alcance de servicios como Red, Metro o Tren Central, ya que el transporte público rural debe pagarse aparte, con tarifas muchas veces excesivas. Como ejemplo de esto, una persona de Peñaflor debe pagar, sin pase escolar, en un viaje a la universidad, 1450 pesos por un pasaje en micro y otros 790 a 830 pesos por un pasaje en metro, sumando así más de noventa mil pesos en pasajes al mes, monto que es insostenible para un estudiante que requiere de gratuidad o del CAE para estudiar.
Entendiendo esa realidad que viven muchos estudiantes de la universidad, es que es impresentable un proceso tan tardío y poco claro como el vivido este y otros años para obtener este beneficio esencial para algunos. Proceso iniciado en inicios de marzo, para el cual se tuvo que pagar, y que ha tardado más de dos meses en siquiera comenzar la entrega, periodo en el que, por cierto, hubo total incertidumbre sobre el estado de nuestras tarjetas o el día en que serían entregadas. Hace ya dos semanas desde que se escribió esta columna, se encuentran en disposición de la universidad los pases escolares, pero recién hoy, 5 de mayo comenzó la entrega, habiendo algunos que no recibirán su pase hasta el 8 de mayo. Poco queda ya que hacer con este proceso, nada con ese dinero perdido; sin embargo, parece importante recordar a la institución que deberían dejar de jugar con la plata de la gente.
Dagoberto Seguel Lavín
Estudiante de Ingeniería Civil